Desde el 1 de marzo se encuentra en vigor el acuerdo bilateral entre China y la Unión Europea para proteger contra las imitaciones y la usurpación doscientas indicaciones geográficas, cien europeas y cien chinas.
El acuerdo, ratificado en noviembre del año pasado por el Parlamento Europeo, incluye en su lista una docena de productos españoles: queso manchego, cava, aceites de Sierra Mágina (Jaén) y Priego de Córdoba, brandy de Jerez y vino de las denominaciones Rioja, Cataluña, la Mancha, Valdepeñas, Jerez, Navarra y Valencia.
Además, el acuerdo contempla la extensión, a lo largo de los próximos cuatro años, a otros 175 productos europeos y chinos, entre ellos el jamón de Teruel, aceites de Estepa y Montes de Toledo o los vinos de Cariñena.
El acuerdo se aplica para productos catalogados como Indicación Geográfica Protegida (IGP) o Denominación de Origen Protegida (DOP). No entran, por tanto, bajo el manto de protección del acuerdo productos con otro tipo de regulación, como el jamón serrano, considerado Estpecialidad Tradicional Garantizada (ETG). Según señaló la Anociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), la regulación ETG define y controla las características, requisitos de calidad y controles, pero no el origen geográfico.
El comercio agroalimentario entre la UE y China
Según cifras del Parlamento Europeo, en 2020 China fue el tercer destino de los productos agroalimentarios de la Unión Europea, con 16.300 millones de euros entre enero y noviembre. También fue el segundo destino de las exportaciones europeas de productos protegidos con indicaciones geográficas, que representan el 9% en valor de todas las exportaciones.
Los consumidores chinos aprecian de los productos europeos su autenticidad, calidad y seguridad alimentaria. La UE tiene más de 3.300 nombres registrados como indicaciones geográficas, que tienen un valor de mercado de 74.800 millones de euros.