La planta de fabricación de componentes de aluminio de Fagor Ederlan en Kunshan (China) cumple este año una década de presencia en el país asiático.
Se trata de una de las cuatro plantas de aluminio a baja presión de Fagor Ederlan en el mundo. Su implantación en China surgió como respuesta a la necesidad de estar cerca de los clientes de automoción. Fagor Ederlan cuenta también con plantas en Europa y América.
A lo largo de esta década, señala la compañía en un comunicado, la planta de Kunshan ha evolucionado «hasta convertirse en una planta benchmark del grupo en componentes para chasis, mecanizado y fundición de aluminio de baja presión, y un referente en el mercado Chino como especialista en la fabricación de componentes avanzados y aligerados de suspensión».
El crecimiento de la fábrica desde 2011 ha sido exponencial. Entre 2013 y 2021 fue capaz de duplicar su producción anual y en 2020, pese a los efectos de la pandemia, la incrementó un 14%. Jon Arano, director de Negocio de Aluminio de Fagor Ederlan Group, afirma que «estamos en pleno proceso de reflexión estratégica dibujando el Fagor Ederlan Group de 2030 y en ese mapa futuro, Fagor Ederlan Kunshan es un pilar fundamental».
La planta cuenta con la confianza de sus clientes (fabricantes como GM, BMW y Daimler). A esto se le unen otros reconocimientos como la consecución en 2015 del Third Grade Enterprise certificate of Safety Production Standarization, el High-Tech Enterprise Certificate en 2016, el premio a una de las “Las diez empresas más prometedoras en Quiandeng” en 2017 y el “2020 Ten Growing Enterprises in Quiandeng”.
Fagor Ederlan es parte de la Corporación Mondragon, el mayor grupo cooperativo del mundo, y forma parte del Patronato de la Fundación Consejo España China.