Otro aspecto importante que se abordó en los “Diálogos España China: Sector audiovisual y Diplomacia Cultural” fueron las distintas formas de distribución de los contenidos audiovisuales, tanto las tradicionales como las más punteras, fruto estas últimas del imparable desarrollo tecnológico.
Como punto de partida en este análisis, Zhang Hongyan, presidenta de Real Dreams Productions, quiso remarcar que lo fundamental es valorar la calidad de la producción que llega a China, indistintamente de su canal de distribución. A los usuarios chinos les importa más el contenido que la plataforma, son poco fieles a una marca o una vía de distribución.
La gran pantalla y las diferentes plataformas de internet son los destinos finales, según el target al que se dirigen o el género de cada producto, y la Administración no interfiere sobre qué canal es el adecuado para cada uno, sino que lo eligen las empresas que tienen los derechos de emisión. Los ingresos de las películas domésticas provienen fundamentalmente de la gran pantalla, según explicó Alex Zhang, productor de Alibaba Pictures Group, pero cada vez las plataformas alternativas están ganando más peso.
Menj Ji, directora de Marketing de Zhejiang TV, aportaba su experiencia en el ámbito de la pequeña pantalla: “La televisión gracias a internet tiene ahora muchas formas de distribución y esto en China ha cambiado la vida cotidiana”. Y añadió que gracias a esta nueva realidad ahora “los recursos también pueden ser compartidos”. Esta mayor flexibilidad y colaboración existente en el mercado chino entre cine y televisión fue alabada por Marisa Fernández Armenteros, de la división de Mediapro.
La interrelación entre todos los actores implicados en la distribución, generación y promoción de contenidos posibilita que todas las acciones desarrolladas en el sector audiovisual tengan una gestión integral y transversal, lo que multiplica la efectividad de cada producto realizado.
Así, la distribución de contenidos y el marketing empleado alcanzan todos los formatos y medidas posibles, como redes sociales, correo electrónico, integración de aplicaciones, concursos, etc. Para que los resultados obtenidos sean los más eficientes se utilizan todas las técnicas de análisis disponibles, como el big data, que aporta datos valiosísimos para detectar los gustos de los clientes.
En muchos casos se trabaja buscando la continuidad de un producto o una idea, como el mantenimiento de personajes en distintas producciones, por ejemplo. La compra y adaptación de formatos de otros países también es habitual y ha funcionado muy bien. “China es un mercado importante, es fácil que haya contenidos interesantes que traer a nuestro país y Sohu.com y otras empresas cuentan con recursos para ello, es fácil la adaptación” explicaba Zeng Yi, vicepresidenta de Marketing y Asuntos Públicos de SOHU.COM.
Como ya quedaba patente, Elena Neira, experta en estos nuevos canales de distribución, explicó que este modelo de negocio aglutina muchos sectores empresariales y diferentes plataformas y formas de emisión, lo que lo convierte en un mercado heterogéneo, y comprenderlo es importante para saber rentabilizarlo.
En China, el 80% de las entradas de cine que se venden es online y este dato revela que se trata de un público muy joven y nativo digital. Ellos son también los responsables del crecimiento del vídeo bajo demanda, en el que las cifras señalan que es el país en el que esta forma de distribución tiene mayor penetración del mundo. Según datos aportados por Zeng Yi, el mercado de pago por visión en China alcanza los 500 millones de espectadores a través de los teléfonos móviles.
En China es habitual visionar contenidos mediante multipantallas y en diferentes formatos. Además, Meng Jing, directora de Marketing de Zhejiang TV resaltaba que esta tendencia mantiene un estrecho nexo con el aumento del comercio electrónico. Esta idea fue corroborada por Alex Zang, productor y asistente especial del CEO en Alibaba Pictures Group: “El vídeo bajo demanda y el comercio electrónico pueden complementarse y ofrecer nuevos servicios”.
También otras nuevas tecnologías están empezando a implantarse en el país, como la realidad virtual. Y no sólo para la distribución de contenidos de entretenimiento, como la televisión y los videojuegos, sino también para ser utilizadas en aplicaciones médicas, telediarios, medición de tendencias de consumo, etc. Se trata de un mercado muy prometedor, según auguró la vicepresidenta de Marketing y Asuntos Públicos de Sohu.com, Zeng Yi.
El Diálogo de la FCEC abordó también un aspecto importante en este sector: la descarga ilegal de contenidos. Para Alex Zhang se trata de un problema para el que las soluciones aún son pasivas. La colaboración entre todas las partes implicadas y buscar nuevas fórmulas de consumo para que los usuarios cambien sus hábitos son las principales medidas para atajar el problema en la actualidad. “Existen plataformas distintas con muchos recursos para ver cine con un coste barato. Es una vía fácil y económica para los usuarios “ añadía Zhu Dan, Project Director de China Film International Media Corporation.
Meng Jing quiso destacar también que las generaciones maduras también son un público importante, que poco a poco va adaptándose a las nuevas tecnologías. Los jóvenes son un gran porcentaje de espectadores, pero la gente mayor sigue presente y más si se consiguen cambiar sus hábitos de consumo. Según su criterio, la fusión entre plataformas y uso del móvil lo hará posible.