Abengoa ha comenzado la operación comercial de la planta desaladora construida en la ciudad de Qingdao, segundo puerto comercial del norte de China, en la provincia de Shandong. La planta generará 100.000 m3/día de agua potable a partir de agua de mar, con los que se abastecerán las necesidades de medio millón de personas.
La compañía, que inició la construcción de la planta en 2010, será la responsable de su operación y mantenimiento durante los próximos 25 años, periodo en el que se estima que reportará unos ingresos superiores a los 750 millones de euros por la venta de agua y otros 25 millones de euros adicionales por la asistencia técnica para su operación. El proyecto, el primero de desalación realizado con ‘project finance’ financiado en su totalidad por la banca local china, ha supuesto una inversión total de 135 millones de euros.
La planta desaladora de Qingdao funciona mediante tecnología de ósmosis inversa con diseños innovadores, tanto en el pre-tratamiento (membranas de ultrafiltración), como en el sistema de bombeo centralizado. Gracias a esta tecnología, y a un nuevo sistema de remineralización de agua desalada, el agua generada ofrece uno de los menores índices de turbidez. Además, permite trabajar en condiciones de temperatura extremas y logra una elevada eficiencia energética.
Con este nuevo proyecto Abengoa consolida su posición como líder mundial en el sector del agua, donde ya ha desarrollado plantas desaladoras en Argelia, Ghana, India y España.