El Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) entró en funcionamiento tras la ceremonia inaugural celebrada en Pekín por el presidente Chino, Xi Jinping, y representantes de los 57 miembros fundadores, entre los que se encontraba España, representada por el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa.
Nuestro país, que participa en el capital del BAII con algo más de 1.600 millones de euros, formará parte del organigrama directivo del Banco con un puesto de director ejecutivo, que ejercerá por turno junto a otros países del euro que también participan en el Banco: Austria, Alemania, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Luxemburgo, Malta y Portugal.
El objetivo principal del BAII, cuyo primer presidente es el chino Jin Liqun, será la financiación de infraestructuras en Asia y Oceanía. Destacan los proyectos de energía, transporte y telecomunicaciones, así como el desarrollo de la agricultura y las infraestructuras en el medio rural, agua y saneamiento, protección ambiental, desarrollo urbano y logística. El interés español por participar en el BAII viene marcado por las obras que empresas españolas realizan actualmente en Asia y su incremento en el futuro.
La creación del BAII ha sido relativamente rápida para una institución de estas características, ya que Xi Jinping anunció su iniciativa durante su gira de visitas por países asiáticos en octubre de 2013. Tras este anuncio comenzaron las negociaciones y consultas a nivel bilateral y multilateral, y en octubre de 2014 se firmó un MOU (memorándum de entendimiento) entre 22 países asiáticos para comenzar la creación del BAII. El texto final del acuerdo se aprobó el 22 de mayo de 2015 en Singapur, y en junio de ese mismo año los 57 países fundadores lo firmaron en una ceremonia en Pekín.