El continente asiático, y muy especialmente los mercados de China y Japón, se han convertido en uno de los destinos prioritarios para el aceite de oliva, según los datos recogidos por instituciones como el Consejo Oleícola Internacional y de los que se han hecho eco diversas publicaciones especializadas.
El caso de China es especialmente destacable, dado que ha pasado en apenas dos décadas de consumir poco más de 200 toneladas de aceite de oliva al año a importar, en 2019, 50.420 toneladas, un 39.71% más que el año anterior. España es, además, el principal exportador de aceite de oliva al país asiático, con casi un 87% del total.
Estas cifras avalan las acciones llevadas a cabo por Aceites de Oliva de España con el apoyo de la Unión Europea para promocionar este producto en los mercados asiáticos. El Consejo Oleícola Internacional, además, llevó a cabo actividades de promoción en Pekín, Shanghái y Guangzhou, dirigidas a importadores, distribuidores, consumidores, nutricionistas y periodistqas.
Estos talleres consistieron en sesiones de degustación, demostraciones de cocina donde reconocidos chefs recrearon recetas locales con aceite de oliva y seminarios en los que nutricionistas explicaron los beneficios para la salud de este producto. Además, tuvo lugar una reunión en Pekín en la que participaron, entre otros, miembros de los departamentos reguladores de alimentación del Gobierno chino, de la Asociación del Aceite Vegetal y funcionarios de la embajada de España, quienes trataron sobre la inclusión del análisis sensorial en el estándar nacional chino y un programa de certificación para el aceite de oliva virgen extra.