La Universidad de Pekín, en China, publicó recientemente un estudio que vincula las primaveras más largas con veranos más secos y calurosos. La investigación, dirigida por el profesor Xu Lian, contó con la participación de investigadores de otros siete países de Europa, América y Oceanía. Entre ellos el profesor Josep Peñuelas, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales de la Universitat Autònoma de Barcelona (Creaf-UAB).
El trabajo señala que el aumento de temperaturas que conlleva el cambio climático hace avanzar y alargar la primavera. La vegetación crece antes y durante más tiempo, y las plantas extraen más agua del suelo, que al evaporarse acentúa la pérdida de humedad. Esto provoca veranos más secos, largos y calurosos, así como olas de calor más frecuentes.
Según el profesor Xu Lian, autor principal de la investigación, “la influencia del verdor temprano en la sequedad del suelo es más compleja de lo que se pensaba. Este fenómeno causa pérdidas de agua muy rápidas al transmitir una gran cantidad a la atmósfera. Ahora bien, el agua perdida se recupera como precipitación posterior sobre la Tierra. Hemos demostrado que este mecanismo alivia las pérdidas de agua que se producen con el reverdecimiento, de lo contrario el secado de la superficie terrestre sería mucho peor”.
El profesor Josep Peñuelas, a su vez, indica que el estudio revela una reacción “que a menudo pasa inadvertida: un aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero y el calentamiento asociado causan una fenología de la vegetación más temprana que reduce la humedad del suelo a verano y que, al mismo tiempo, se añade a los extremos de calor veraniegos causados directamente por el calentamiento global”.
Las consecuencias, según este informe, puede suponer que los veranos extremadamente calurosos se alarguen del orden de un día por década y aumentar la temperatura 0,07 ºC también cada diez años. En cuatro o cinco décadas las olas de calor previstas pueden ser tan fuertes que estos pequeños incrementos pasarían a ser muy relevantes”.