La Asociación de la Prensa de Madrid acogió el 19 de octubre la Mesa Redonda “España y la Nueva Ruta de la seda: cómo aprovechar el tren Madrid-Yiwu”, encuentro organizado por el Real Instituto Elcano y la Fundación para el Intercambio entre Yiwu y España.
La mesa redonda, moderada por Charles Powell, Director del Real Instituto Elcano, contó con la participación de Carlos Parga, director adjunto de Inditex, Mario Esteban, investigador principal de dicho instituto, Javier Serra, ex consejero comercial en Pekín, Chen Yuming, consejero económico de China en España y Mao Wenjin, Presidente de la Fundación china co-organizadora del encuentro.
La línea ferroviaria de 13.000 kms, la más larga del mundo, que une Madrid – Yiwu en unos 17-19 días se encuentra todavía lejos de su potencial de utilización, especialmente en su trayecto de retorno desde España hacia China. En sus dos años de vida el ratio de utilización por parte española ha sido de 1 a 15, superando con mucho la asimetría de nuestro comercio bilateral.
Entre las causas señaladas en la mesa redonda se encuentra el gran desconocimiento de este instrumento por parte del tejido exportador español, dado que esta línea nació como una iniciativa china vinculada a sus exportaciones a Europa y en el contexto más general de la iniciativa conocida como “Nueva Ruta de la Seda”, la más relevante iniciativa de política exterior china de la actualidad, y una muestra del creciente poder blando del país asiático, tal y como señala Charles Powell. La Fundación para el intercambio entre Yiwu y España pretende paliar ese desconocimiento con iniciativas como la presente, que se unen a otras llevabas a cabo por el ICEX y la Secretaría de Estado de Comercio en los pasados meses.
A la hora de analizar su potencial interés para las empresas españolas, tanto Javier Serra como Mario Esteban coincidieron en señalar que se trata de una alternativa logística más, que se une a la marítima y a la aérea, y que habrá de ser analizada en términos de adecuación coste/tiempo a las características del producto por cada empresa exportadora.
Según el ex consejero comercial en Pekín, Javier Serra, este tren cubre un hueco que hasta ahora no existía; aporta una combinación de precio y tiempo diferente ampliando la gama posibilidades para empresas españolas a la hora colocar sus productos. El transporte ferroviario puede favorecer el flujo comercial bilateral en cierto tipo de productos como por ejemplo los componentes industriales donde la producción se base en el sistema “just in time”. En el caso español podría aplicarse a los componentes de automoción o incluso al sector moda, tal y como confirma el representante de Inditex, quien apunta también a las posibilidades de la combinación de del transporte ferroviario con otros sistemas, como el transporte por carretera, para cierta parte de su logística.
También otro tipo de productos hasta ahora no presentes en el mercado chino, dada la no viabilidad de las otras opciones de transporte por consideraciones de tiempo o por precio, podrían beneficiarse de esta ruta. Entre ellos se encuentran los productos perecederos, como señaló Mario Esteban del Real Instituto Elcano. Para ello, sería muy necesario que a la conectividad terrestre que representa la línea ferroviaria se una la “conectividad institucional”, con mayores y más rápidos avances en los protocolos bilaterales para el comercio de productos agroalimentarios, como los ya existentes para cítricos y para frutas con hueso, así como la aceleración de los trámites aduaneros.
Para Carlos Parga, de Inditex, sería la reducción del tiempo de tránsito de los 17-19 días actuales (comenzó en 21) a la cifra de 12 días la que marcaría un cambio drástico en su competitividad con otros transportes. Antes de que esto suceda tendrían que haberse eliminado problemas técnicos no menores asociados a los cambios de ancho de vías, y también a la armonización de los trámites aduaneros a lo largo de los países que atraviesa la línea ferroviaria.
El éxito de la ambiciosa iniciativa china de la “Nueva Ruta de la Seda”, que pretende desarrollar la conectividad euroasiática y el comercio a lo largo de la misma, dependerá de la adhesión al proyecto de los países que forman parte de la misma o tendrá un corto recorrido, según Mario Esteban; para ello será necesario que China asuma una aproximación “win, win” con dichos países. El tren Yiwu – Madrid y su viabilidad futura bien puede representar una metáfora de todo ello.