La multinacional tecnológica española Indra continúa creciendo en Asia oriental. Tras hacerse con una serie de contratos para la ampliación del centro aeroportuario de Chengdú (China), la compañía anunció la adquisición, a través de su filial noruega, de un contrato para la prestación de servicios en la realización de las pruebas de vuelo GBAS en el Aeropuerto Internacional de Hong Kong, el tercero con más tráfico del mundo.
Según indicó en un comunicado, la compañía se hará cargo del suministro del equipo de tierra GBAS NORMARC, el procedimiento de vuelo y el análisis ionosférico para una serie de pruebas de vuelo que se llevarán a cabo durante el año en curso.
El GBAS es un sistema de aterrizaje asistido por satélite que se utiliza en diversos aeropuertos noruegos desde el año 2007. El de Hong Kong será el primer aeropuerto asiático en probar este procedimiento que, según la director de Producto GBAS de Indra en Noruega, Linda Lavik, “es el futuro de los sistemas de aterrizaje y aporta beneficios en costes, capacidad, seguridad y protección del medio ambiente”.
El sistema NORMARC 8100 GBAS es capaz de guiar a las aeronaves con seguridad, incluso en condiciones de escasa visibilidad, y se utilizará inicialmente como un complemento para los sistemas convencionales de aterrizaje instrumental (ILS).