La calidad de los recursos humanos, el acceso a otros mercados, las infraestructuras portuarias y la apertura a la inversión extranjera son, según el informe Inversión China en Europa 2014, las claves que explican por qué España es el cuarto país europeo con más proyectos de inversión del gigante asiático, del cual recibió en 2012 409 millones de euros, cerca de siete veces más que el año anterior, una cantidad que lo convierte en el noveno país con mayor inversión de China.
Según este estudio, elaborado por ESADEgeo, con el patrocinio de KPMG y Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, la Unión Europea es también el destino principal de la inversión china, con un stock de 26.768 millones de euros, y el margen para el crecimiento en los próximos años es grande.
En cuanto a España, aunque es el cuarto país europeo con más proyectos de inversión china, es el noveno en stock de inversión directa, y el número de empresas de este país (60) es todavía residual. Según el Observatorio del ESADE China Europe Club de abril de 2014, la mayoría de las empresas operan en la parte alta de la cadena de valor y sectores de elevado contenido tecnológico, como el energético, el de las tecnologías de la información y el del transporte y la logística. También es relevante la presencia de empresas chinas en los sectores bancario e industrial y, progresivamente, también en los sectores hotelero y agroalimentario. Gran parte de estas han llegado con la intención de abrir mercado, no solo en España, sino también en terceros países a los que el mercado español tiene fácil acceso. En su valoración tras el asentamiento, las empresas chinas destacan el buen clima de negocios en España, la actitud y apertura hacia China y las infraestructuras, especialmente, puertos y carreteras.
El sector financiero chino es otro de los ámbitos con mayor proyección en el mundo, especialmente en Europa. Se ha avanzado enormemente en los últimos años, pero todavía existe un amplio margen para el desarrollo y la modernización de sus diferentes ramas de actividad, especialmente en los ámbitos del crédito, el mercado de bonos, los seguros y la gestión de activos. La liberalización de los tipos de interés, la expansión de los mercados financieros, la innovación financiera y la aparición de nuevos negocios y prácticas operativas son algunos de los retos que afrontará el sector en los próximos años. De hecho, los principales bancos chinos, como el ICBC, el Bank of China o el China Development Bank, entre otros, ya están presentes en la UE, bien mediante oficinas de representación o a través de filiales y, en muchos casos, tienen una decidida estrategia de crecimiento en la UE.