El viaje, que durará hasta el viernes, coincide con la celebración este año del 40º Aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y China. Durante el primer día de visita oficial, el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha estado en Tianjin, donde destacó que China representa «una historia de éxito, probablemente la mayor del siglo XXI».
La ciudad de Tianjin, el mayor puerto del norte del país, tiene 13 millones de habitantes y está situada a unos 150 kms. de Pekín. El ministro ha inaugurado allí el intercambiador central de transportes, gestionado por la compañía española Alsa, patrona de la FCEC, que cuenta con casi 30 años de presencia en el país asiático. «Lo que están haciendo nuestras empresas aquí hace muchísimo más por la ‘marca España’ que todos los discursos que podamos dar los políticos», subrayó.
«Alsa llegó a China cuando en todo el país no había más de 500 empresas (extranjeras) de capital mixto», recordó García-Margallo, quien añadió a modo de comparación que actualmente hay 800 firmas españolas operando en el país asiático.
Ya por la tarde, en Pekín, el ministro se ha reunido con su homólogo Wang Yi y el vicepresidente chino Li Yuanchao. Los objetivos de esta visita de García-Margallo al país asiático son potenciar las relaciones bilaterales entre ambos países, además de impulsar y apoyar las relaciones comerciales de nuestras empresas en China.
También en la capital, José Manuel García-Margallo ha mantenido un encuentro con estudiantes de español en el Instituto Cervantes, otra entidad también patrona de la FCEC. El ministro les ha transmitido las enormes oportunidades que les ofrece España y su lengua, hablada por 500 millones de personas. «España es un país para invertir y para hacer negocio», además de “un magnífico país para trabajar”, destacó García-Margallo. «Somos líderes en distribución de moda, tenemos una de las cinco mayores compañías de distribución de energía y la primera empresa en telecomunicaciones», recordó el titular de Asuntos Exteriores ante los jóvenes chinos.